Moda fósil: una problemática ambiental oculta en nuestro armario
Gran parte de nuestro guardarropa está compuesto por un 62% de tejidos sintéticos
En la actualidad, el mundo está cada vez más consciente de la importancia de adoptar prácticas sostenibles en diversos ámbitos de la vida cotidiana. Sin embargo, existe un aspecto que a menudo pasa desapercibido: la moda fósil.
A pesar de haber realizado cambios significativos en nuestra rutina, como optar por productos de higiene menstrual reutilizables y utilizar productos de belleza sólidos en lugar de envases plásticos, parece que hemos olvidado considerar el impacto del plástico en la industria de la moda.
Es posible que no lo sepas, pero gran parte de nuestro guardarropa, incluyendo blazers, bras, medias y vestidos, están compuestos por un 62% de tejidos sintéticos fabricados a partir de 379 litros de petróleo, según la calculadora Fashion Oil de This Is Unfolded.
Los tejidos utilizados en la industria de la moda provienen de materiales derivados de combustibles fósiles, como el poliéster, la poliamida, el nylon y el acrílico. Estos emiten gases de efecto invernadero y contribuyen al cambio climático drástico que estamos presenciando.
La popularidad de los tejidos sintéticos se debe a su bajo costo, su resistencia, su ligereza y su facilidad de mantenimiento. Estas propiedades resultan atractivas para los consumidores de la moda rápida, quienes demandan prendas asequibles y de tendencia.
El problema radica en que el plástico no se descompone, ya sea una botella ingerida por una tortuga marina o una prenda de ropa arrojada en un vertedero. Incluso cuando una prenda sintética se deteriora, continúa liberando microplásticos en el suelo.
Al respecto, te recomendamos lavar la ropa sintética en una bolsa de lavado para atrapar los microplásticos antes de que se vayan por el desagüe. Ahora que sabes el concepto de la moda fósil, ¿tomarás acción?