¿Cuánta ropa deberías comprar para ser realmente sostenible?
Un nuevo informe revela cuánto deberíamos limitar nuestras compras de ropa anuales y cuántas prendas son suficientes en el armario para minimizar el impacto ambiental.
¿Sabías que en España se desechan aproximadamente 900,000 toneladas de ropa al año? Gran parte de estas prendas terminan en vertederos, según un estudio de la Confederación de Cáritas Española. Este problema se agrava por las bajas tasas de reciclaje textil, ya que solo entre el 10% y el 12% de los residuos post-consumo son reutilizados o reciclados.
La industria textil es uno de los principales contribuyentes al cambio climático debido a su enorme huella de carbono. A pesar del crecimiento de iniciativas como la moda sostenible o la economía circular, la moda rápida sigue predominando en el consumo global, promoviendo compras masivas de artículos de corta duración y bajo costo.
Un reciente estudio del Hot Or Cool Institute de Berlín propone un límite contundente para quienes buscan consumir moda de manera responsable. Según el informe, para alinearse con los objetivos del Acuerdo de París y mantener el calentamiento global por debajo de 1,5ºC, una persona debería comprar como máximo cinco prendas nuevas al año.
Además, el informe analiza las huellas de carbono generadas por el consumo de moda en distintos países, señalando a Australia, Japón, Estados Unidos y el Reino Unido como los mayores emisores per cápita.
¿Qué significa un armario sostenible?
El estudio también ofrece una guía sobre el tamaño ideal de un armario sostenible: 74 prendas en total. “Consumimos más moda a precios más bajos y usamos cada artículo menos tiempo, lo cual no es sostenible desde una perspectiva climática”, explica Lewis Akenji, uno de los autores del informe.
Expertos en moda, como Amanda Briega, recomiendan evitar las compras impulsivas y centrarse en la calidad. Una forma de hacerlo es revisar las prendas ya existentes y buscar maneras de aprovecharlas más, evitando acumular piezas innecesarias.
La moda circular sigue ganando terreno con iniciativas como Vinted, Wallapop y, más recientemente, Zara, que ha lanzado una app de segunda mano con servicios de reparación de prendas. Asimismo, el alquiler de ropa y accesorios de lujo se está consolidando como una opción práctica y sostenible para quienes buscan variedad sin recurrir al consumo excesivo.
Adoptar hábitos responsables no solo implica comprar menos, sino también repensar la relación que tenemos con la moda. Al priorizar la durabilidad y evitar las tendencias pasajeras, podemos reducir el impacto ambiental y contribuir a un cambio necesario. En un mundo donde cada prenda cuenta, el equilibrio entre necesidad y sostenibilidad es la clave para construir un armario consciente.