La industria turística vislumbra crecimiento y desafíos para 2025

El sector turístico global sigue mostrando signos de recuperación tras el golpe causado por la pandemia de COVID-19. Con un notable aumento en el número de viajeros y en los ingresos del sector durante 2024, se espera que esta tendencia continúe en 2025, impulsada por una mayor demanda de experiencias turísticas. Sin embargo, a pesar de este optimismo, la industria aún enfrenta retos importantes que pondrán a prueba su capacidad de adaptación y resiliencia.

El impacto inicial de la pandemia fue devastador, reduciendo la contribución del turismo al PIB en los países de la OCDE del 4.4% al 1.9% en 2020. Esto evidenció la fragilidad del sector ante las crisis globales y la necesidad urgente de desarrollar estrategias que aseguren su sostenibilidad a largo plazo. Desde entonces, las medidas sanitarias y el regreso gradual de los viajes internacionales han sido clave en la reactivación de la industria.

El World Travel & Tourism Council prevé que la contribución del turismo al PIB mundial alcanzará el 10.5% en 2025. Este crecimiento ha sido impulsado, en parte, por una mayor diversificación de destinos y un enfoque en el slow-travel. Según la Organización Mundial del Turismo, el 67% de los viajeros están optando por experiencias más sostenibles, lo que subraya la importancia de integrar la sostenibilidad en las estrategias de recuperación.

Asia y África se han posicionado como mercados emergentes que están captando la atención de los inversionistas, lo que les permite mitigar los riesgos asociados con los destinos tradicionales. Esto también ha repercutido en la creación de empleos, con la OIT reportando que en 2023 el sector turístico empleó al 7.2% de la fuerza laboral mundial. No obstante, desafíos como la inflación y las tensiones geopolíticas presentan riesgos para el sector a nivel global.

El aumento del 16% en los costos del transporte aéreo desde 2019, reportado por la Asociación Internacional de Transporte Aéreo (IATA), está impactando a los consumidores y empresas por igual. Los elevados precios y la incertidumbre económica pueden disuadir a los viajeros de planificar sus vacaciones a largo plazo, afectando la estabilidad y previsibilidad del turismo mundial.

A pesar de los desafíos, la industria turística tiene la oportunidad de consolidar su recuperación y adaptarse a las nuevas exigencias del mercado. Con un enfoque claro en la sostenibilidad y la innovación, los expertos coinciden en que el turismo puede superar estos obstáculos y prosperar de cara a 2025.

Lee el artículo completo dando clic aquí.