Hábitos clave que te permitirán oler bien todo el día

En climas cálidos conservar un aroma fresco durante todo el día puede parecer un reto, pero con los hábitos adecuados es totalmente posible. Aunque el uso del perfume y del desodorante son parte importante del proceso, hay una serie de prácticas que, al integrarlas a tu rutina, potencian tu aroma natural y te ayudan a sentirte más segura y cómoda en cualquier entorno.

Una de las recomendaciones más efectivas es el uso de productos naturales con fragancias suaves.como aceites corporales o exfoliantes con esencias aromáticas para la ducha, que no solo perfuman sino que hidratan la piel. Además, el aromaterapeuta Juan Felipe, creador de Shocks of Love, sugiere incorporar aceites esenciales como lavanda, geranio o cedro, diluidos en aceites base como el de jojoba o almendra, para una experiencia sensorial más profunda.

El secreto de quienes siempre huelen bien no está solo en el perfume. Según Matthew Milèo, ex experto en fragancias de Chanel, bañarse por la noche ayuda a preparar la piel para absorber mejor los aromas. Además, cuidar el microbioma natural de la piel evitando productos agresivos, usar lociones con la misma fragancia del perfume y perfumar ligeramente las sábanas, son gestos simples que prolongan la frescura.

A nivel personal, mantener una higiene rigurosa es esencial: una ducha diaria, lavar el cabello con regularidad, cuidar los pies y cepillar los dientes dos veces al día forman la base de todo. También es importante hidratarse correctamente, pues una buena hidratación mejora la salud de la piel y ayuda a eliminar toxinas que pueden generar mal olor.

Más allá de lo básico, algunas mujeres han adoptado hábitos refinados para prolongar su fragancia. Aplicar perfume en puntos de pulso como las muñecas, cuello o detrás de las orejas justo después de la ducha, cuando los poros estén abiertos, asegura una mayor duración del aroma. También utilizan papel aromatizado en sus cajones de ropa interior o incluso difusores caseros con su fragancia favorita para que el ambiente y su ropa reflejen su esencia.

Una técnica cada vez más común es el uso de “hair mist” o perfume para el cabello, que permite mantener el aroma incluso en la melena sin afectar la salud capilar. Estos perfumes específicos se pueden aplicar varias veces al día y, si se combinan con la misma línea olfativa del perfume corporal, ofrecen una experiencia envolvente y coherente. En definitiva, oler bien todo el tiempo no es cuestión de suerte, sino de conciencia, consistencia y pequeños trucos que marcan una gran diferencia.