El champú sólido revoluciona la cosmética sostenible

En 1987, en un laboratorio de Poole, Inglaterra, Mo Constantine, cofundadora de Lush, trabajó junto al químico cosmético Stan Krysztal en un proyecto innovador. Lo que comenzó como un experimento con fideos de detergente para crear un jabón terminó convirtiéndose en algo completamente distinto. Al sustituir esos ingredientes por agujas de surfactante, lograron compactar una pastilla redonda que, más tarde, sería identificada por Mark Constantine, tricólogo y cofundador de la marca, como el primer champú sólido. Este producto innovador revolucionó la industria cosmética al ser una forma práctica y sostenible de cuidar el cabello, reduciendo el uso de envases plásticos.

Aunque su apariencia recuerda a una barra de jabón, el champú sólido es mucho más que eso. Se trata de pastillas compactas elaboradas con ingredientes concentrados que eliminan la necesidad de envases plásticos. Según Lush, su formulación incluye limpiadores derivados del coco, aceites esenciales, mantecas orgánicas e infusiones de plantas, prensados ​​cuidadosamente a mano. Este formato no solo es amigable con el medio ambiente, sino que también es altamente funcional, ya que una sola pastilla puede durar hasta 60 lavados.

Ventajas del champú sólido

• Sin residuos plásticos: al eliminar los envases de un solo uso, se contribuye directamente a la reducción de basura.
• Durabilidad: una pastilla puede reemplazarse hasta tres botellas de champú líquido.
• Practicidad para viajar: su formato compacto permite transportarlo sin restricciones, incluso en aeropuertos.
• Fórmulas naturales: la ausencia de conservantes sintéticos y la inclusión de ingredientes orgánicos hacen que estos productos sean más amigables con el cabello y el medio ambiente.

¿Cómo usar y conservar un champú sólido?

• Humedece la pastilla y frota para crear espuma.
• Aplique directamente sobre el cabello o distribuya la espuma con las manos.
• Masajea el cuero cabelludo, enjuaga y, si lo deseas, complementa con un acondicionador.
• Para conservarlo, es importante dejar que se seque después de cada uso y almacenarlo en un lugar seco.

Desde su creación, los champús sólidos han demostrado ser una solución eficaz contra los residuos plásticos. Lush estima que, desde 2005, han evitado que más de 180 millones de botellas de plástico lleguen a los vertederos. Esto equivale a reducir 4,500 toneladas de basura, un aporte significativo en la lucha contra la contaminación oceánica.

Cambiar a este formato puede ser un pequeño paso para el consumidor, pero un gran avance hacia un mundo sin residuos plásticos. Optar por productos como este no solo mejora tu rutina de cuidado personal, sino que contribuye activamente a la protección del planeta.