Agua de arroz, el secreto asiático para la piel perfecta

El agua de arroz ha sido utilizada durante siglos en Asia como tónico facial. El secreto tradicional coreano se ha convertido en una maravilla apreciada por las mujeres asiáticas debido a sus cualidades hidratantes y antiinflamatorias. Aquí te contamos en qué consiste

Se afirma que el agua de arroz puede refinar los poros, iluminar la tez y es muy sencilla de preparar. Simplemente toma un poco de arroz y agrega suficiente agua para cubrirlo. Deja el arroz en remojo de 15 a 30 minutos, sin hervir ni cocinar, y listo. Es preferible usarlo frío.

¿Cómo se utiliza? Almacénalo en una botella y aplícalo como un tónico facial con un algodón. Incluso cuando el líquido comienza a adquirir un olor ácido después de algunos días, lo que indica que está fermentando, todavía es utilizable.  Ya que esta versión fermentada del agua de arroz es rica en antioxidantes, minerales, vitaminas B.

Los beneficios del agua de arroz son notorios. En primer lugar, destaca su acción antiinflamatoria que resulta beneficiosa para las pieles con acné o problemas de rosácea, que requieren cuidados especiales y limpieza minuciosa. Además, brinda suavidad y matificación instantánea a la piel, lo cual es especialmente útil para pieles grasas, eliminando el brillo sin resecar.

Además, es provechosa para todo tipo de piel, gracias a sus propiedades hidratantes, antioxidantes y curativas que mejoran la circulación, previenen los primeros signos de envejecimiento, reducen la apariencia de arrugas existentes y alivian la inflamación. No solo eso, también puede emplearse para aclarar el cabello y obtener una melena más brillante y resistente.

Si consideras poner a prueba este consejo, opta por usar arroz blanco o integral, pero asegúrate de que sea orgánico, ya que el arroz convencional podría contener rastros de pesticidas o bacterias que convertirían tu tónico en una mezcla riesgosa, capaz de desencadenar infecciones o reacciones alérgicas.