
Las colecciones más destacadas de la Semana de la Alta Costura 2024 en París
La Semana de la Alta Costura desafió los límites de la moda con innovadoras propuestas artísticas al presentar vestidos de desechos electrónicos, sangre de cristales y modelos con piel de porcelana.

La Semana de la Alta Costura, que se celebra dos veces al año en París, no sólo dicta las tendencias que dominarán las alfombras rojas a lo largo del año, sino que es una galería de arte y moda que deleita a los más apasionados compradores del mundo.
Considerada la cúspide del mundo de la moda, esta semana exclusiva, reservada para lo que la Fédération de la Haute Couture et de la Mode cataloga como la élite de la confección, destacó con diseñadores de renombre como Christian Dior, Jean Paul Gaultier, Maison Margiela y otros.
Este comienzo de año, Schiaparelli, bajo la dirección creativa de Daniel Roseberry, atrajo todas las miradas con su presentación que incluía bebés robot, Exoesqueletos 3D y vestidos con tarjetas madre. La colección retro-tecnológica-extraterrestre de Schiaparelli se viralizó en las redes sociales antes incluso de que concluyera el desfile.
Por otro lado, el talentoso diseñador de Hong Kong, Robert Wun, introdujo en la pasarela una visión perturbadora de la parálisis del sueño, encarnada en criaturas siniestras que se aferraban a los hombros de las modelos. Siguiendo su narrativa cruda de la temporada anterior, Wun impregnó vestidos de novia y velos con cristales rojos, creando la ilusión de sangre, mientras colgaba gotas de lluvia de perlas y cristales en sombreros estilo paraguas.
Cerrando con broche de oro la semana Maison Margiela de John Galliano dejó una marca indeleble en la historia de la moda. La "Artisanal collection", una respuesta poética y visceral a los estándares estériles de belleza y la uniformidad de la moda contemporánea, se desenvolvió a través de una lente teatral, incorporando elementos de extraños jinetes nocturnos, artistas de cabaret y cortesanas. Sin embargo, fue el maquillaje, magistralmente creado por Pat McGrath, que sorprendió a la crítica al lograr recrear la apariencia de muñecas de porcelana con una piel impecablemente blanca y lisa.
La Semana de la Alta Costura en París no solo fue un escaparate de creatividad y vanguardia, sino también un testimonio del poder de la moda para desafiar convenciones y narrar historias únicas a través de la confección de prendas.