
Business casual, la tendencia en las oficinas
Descubre cómo el tradicional traje de corbata ha evolucionado hacia un estilo más relajado y cómo puedes lucirlo con éxito en la oficina.

En los últimos años, hemos sido testigos de una transformación en el vestuario empresarial. El rígido uniforme de traje y corbata ha dado paso a un enfoque más relajado, especialmente entre los hombres modernos que abrazan esta nueva tendencia.
En esta nota, te presentamos cinco ideas para un atuendo "business casual" junto con valiosas recomendaciones para dominar este estilo.
- Camisas y polos: una forma de adoptar el estilo business casual es optar por una camisa de vestir con los botones desabrochados en la parte superior y dejando la chaqueta del traje abierta. Si prefieres un enfoque más informal, los polos tipo camiseros en colores oscuros son una excelente elección.
- Pantalones: aunque los pantalones formales siguen siendo una opción sólida en la oficina, los jeans bien elegidos también son aceptables. Recuerda equilibrarlos con una prenda superior más formal para mantener la elegancia.
- Calzado: los mocasines son el calzado ideal para este estilo, y no temas experimentar con diferentes colores y estilos. Las zapatillas también pueden ser una alternativa, pero asegúrate de que combinen adecuadamente con tu conjunto.
- Ropa de abrigo: el estilo business casual permite una variedad de opciones para prendas exteriores, como chaquetas de cuero, saharianas, chaquetas vaqueras, abrigos de lana o gabardinas. Tu elección dependerá del clima y de tu atuendo interior.
- Accesorios: elimina el chaleco, la corbata y el pañuelo de bolsillo de tu conjunto. En su lugar, puedes optar por calcetines de colores vivos o un cinturón llamativo que contraste con tu ropa. Reducir la cantidad de accesorios tradicionales te dará un aspecto más relajado, que es la esencia del business casual.
La clave para dominar este estilo es encontrar el equilibrio adecuado entre la formalidad y la informalidad, adaptándolo a tu entorno laboral y personalidad.
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