¿Cómo manejar la falta de apetito por estrés?

Cuando el estrés se apodera, el hambre a menudo desaparece. Para algunas personas, la ansiedad puede aumentar el deseo de comer, mientras que para otras, puede suprimir completamente el apetito. Independientemente de cómo te afecte, lidiar con la falta de apetito por estrés puede ser desafiante. Aquí hay algunas formas de regular tu sistema digestivo cuando el estrés lo está afectando.

La Dra. Christina Gentile, especialista en enfermedades digestivas, explica que el impacto del estrés en el apetito es complejo y varía según la persona. Algunos pueden sentir más hambre debido al cortisol, mientras que otros pueden perder el apetito debido a otras hormonas liberadas en situaciones estresantes.

Consejos para lidiar con la falta de apetito:

- Respiración diafragmática: Un rápido ejercicio de respiración puede ayudar a calmar los nervios y activar el sistema nervioso parasimpático. Esto puede ayudar a relajar tanto la mente como el estómago, facilitando la digestión.

- Planificación de alimentos: Durante momentos de estrés, tener alimentos fácilmente consumibles y satisfactorios a mano puede marcar la diferencia. Opta por opciones suaves y fáciles de digerir, como yogur con frutas, verduras con hummus, o pollo con arroz.

- Comer conscientemente: Evita distracciones mientras comes y concéntrate en disfrutar de cada bocado. Masticar bien los alimentos y centrar la atención en el proceso de comer puede mejorar la digestión y reducir el malestar estomacal.
 

La falta de apetito por estrés puede ser un desafío, pero con algunas estrategias simples, puedes ayudar a regular tu sistema digestivo incluso en momentos de tensión. Si experimentas este problema con regularidad, es importante buscar la ayuda de un profesional de la salud para abordar tanto el estrés como cualquier problema médico subyacente. Recuerda que cuidar tu bienestar emocional y físico es fundamental para una vida equilibrada y saludable.