Combate el 'Burnout' con yoga

Si sientes que la rutina laboral, las responsabilidades abrumadoras y la ansiedad están influyendo en tu bienestar, estas posturas de yoga pueden ser tu salvación. 

Aquí te presentamos un conjunto de asanas que no solo fortalecerán tu cuerpo, sino que también te ayudarán a encontrar la paz mental, librarte del agotamiento y recuperar tu equilibrio interior.

Antes de comenzar tu viaje hacia la calma y la serenidad, asegúrate de estar cómodamente vestida, coloca tu colchoneta en un lugar tranquilo y prepárate para liberar el estrés.

Postura del niño

Iniciamos con una de las posturas más reconfortantes, conocida como Balasana. Siéntate sobre tus talones, estira los brazos hacia adelante y lentamente baja la frente al suelo. Esta asana libera la tensión de la espalda, los hombros y la mente. Con los ojos cerrados, respira profundamente y siente cómo el estrés se disipa.

Postura de la pinza sentada

Paschimottanasana es ideal para estirar, aumentar la flexibilidad y liberar la tensión en los músculos de la parte baja de la espalda. Siéntate con las piernas estiradas frente a ti, inhala y al exhalar, inclínate desde las caderas para tocar los pies. Mantenga la espalda recta y respire profundamente. Verás cómo la ansiedad se desliza fuera de tu cuerpo.

Postura del cadáver

Savasana es una de las posturas de yoga más sencillas, relajantes y efectivas para aliviar el agotamiento. Simplemente acuéstate boca arriba, con las piernas y los brazos estirados, los ojos cerrados y respira de manera natural. Esta postura permite que el cuerpo y la mente se relajen por completo.

Postura de la vela

Sarvangasana es un regalo para tu sistema nervioso. Acuéstate boca arriba, levanta las piernas hacia el techo y sostén tu espalda con las manos en la parte baja. Esta postura mejorará la circulación sanguínea, calmará tu mente y revitalizará todo tu ser ¡Una opción perfecta después de un agotador día de trabajo!

Postura del bebé feliz

Si necesitas un extra de alegría, prueba Ananda Balasana. Acuéstate boca arriba, dobla las rodillas hacia el pecho y sostén los pies con las manos. Balancea suavemente de un lado a otro, reconecta con tus emociones y deja atrás todas las preocupaciones laborales.

No esperes más para liberarte del estrés y abrazar la calma en tu vida diaria. Tu bienestar mental y físico te lo agradecerán ¡Comienza tu práctica hoy mismo!