Aprende a meditar con estos consejos
Se recomienda hacerlo por la mañana, ya que es el mejor momento del día para crear un hábito.
Si alguna vez lo has intentado y no lograste meditar como tal, puede que hayas cometido algunos errores en la práctica o seguramente no fuiste lo suficientemente constante.
“Suena muy obvio, pero cuando la gente lo hace de forma constante, lo más a diario posible, obtiene más beneficios que los que no lo hacen”, señala Andy Puddicombe, founder de la app Headspace.
Asimismo, recomienda hacer este ejercicio por la mañana, pues normalmente es el mejor momento del día para empezar a crear un hábito. “Es más probable que lo hagas y te hará estar más atento durante el día, desde elegir mejor los alimentos hasta aumentar la productividad”, agrega.
Ten en cuenta también los propósitos por los que buscas meditar, siendo sus beneficios más importantes el mejorar la concentración, reducir los niveles de estrés e incluso disminuir el riesgo de ciertas afecciones médicas, como la pérdida de memoria.
Guía para meditar
- Tienes que dedicarle de 15 a 30 minutos.
- Debes ubicarte en un buen lugar (que nadie te interrumpa) y encontrar la postura adecuada. Puede ser sentada con la espalda recta o echada de forma frontal.
- Céntrate en la respiración. Respira profundamente en la caja torácica, colocando las manos ahí para conectarlas. Recuerda mantener los ojos cerrados, inspirar por la nariz y espirar por la boca.
- Puedes escuchar un mantra a modo de ayuda para permanecer con la respiración. Hay miles en Youtube.
- Mantén la mandíbula blanda y haz un escaneo de tu cuerpo en busca de sensaciones, entumecimiento u hormigueo. Recorre tu cuerpo de la cabeza a los pies y dedica unos 20 segundos a cada exploración.
- Cuando estás meditando y de pronto aparecen pensamientos involuntarios, no te alarmes; por el contrario, observa esos pensamientos pero sin intentar alterarlos o juzgarlos. Simplemente déjalos ser. Recíbelos además con amor y gratitud.
- Para finalizar, deberás empezar a ser consciente de tu entorno. Poco a poco devuelve tu atención en la temperatura, los sonidos y los olores del lugar donde estés. Cuando ya te sientas preparada, abre lentamente los ojos y felicítate por tu práctica.
Ahora que conoces estos consejos, aplícalos a tu práctica. No olvides hacerlo de manera constante, ya que solo así podrás obtener sus mejores beneficios.